Todo sobre el mercado de valores y las finanzas.

El mercado de valores puede ser un lugar aterrador para cualquiera, y mucho menos para los inversores inexpertos. Pero si evita el mercado de valores por su reputación de comportamiento arriesgado o por sus frecuentes caídas, se está perdiendo una de las mejores maneras de aumentar sus ahorros. Una cartera bien diversificada que incluya acciones puede tener un impacto positivo en su futuro financiero, siempre que entienda los riesgos y sepa cómo invertir de forma responsable. El mercado de valores es un conjunto organizado de mercados donde se venden acciones de empresas que cotizan en bolsa.

Estos mercados proporcionan liquidez y transparencia en la negociación de las acciones. Hay muchas formas diferentes de invertir en acciones, con las correspondientes ventajas y desventajas para cada tipo de inversión. En esta página aprenderás el mercado de valores, para qué lo utilizan los distintos tipos de inversores, qué tipos de inversiones existen en él y por qué es una buena idea para cualquiera aprovechar sus oportunidades.

El mercado de valores es un lugar donde la gente puede comprar y vender acciones de empresas. Cada acción representa una parte de la empresa. El precio de las acciones fluctúa en función de la oferta y la demanda, y muchas personas ganan dinero comprando a bajo precio y vendiendo a alto precio. Las personas que compran acciones se denominan inversores de capital porque invierten en empresas. Una bolsa de valores es un mercado en el que las acciones de las empresas se negocian entre los inversores. El mercado de valores también se denomina mercado de valores, valores de renta variable o acciones.

Aquí es donde la gente puede comprar y vender acciones de empresas que cotizan en bolsa. Las dos formas más comunes de participar en el mercado de valores son comprar acciones o negociar con ellas. Cuando uno compra acciones, se convierte en copropietario de una empresa. La bolsa es el mercado financiero en el que la gente puede comprar y vender acciones de empresas. Si tienes una cantidad importante de ahorros, merece la pena invertir en la bolsa, pero sólo si eres capaz de aceptar el riesgo que conlleva.

¿Por qué invertir en acciones?

El valor de una acción fluctúa en función de diversos factores. Cuando usted posee una acción, es copropietario de una empresa, pero sin poder influir en su gestión. Cuando vende las acciones, tiene que esperar a que otro inversor las compre para poder obtener el dinero de la venta. Aunque el mercado de valores es volátil, las acciones tienden a aumentar de valor con el tiempo. Esto se debe a que las empresas que cotizan en bolsa tienden a aumentar sus beneficios con el tiempo. A medida que esos beneficios crecen, el precio de las acciones tiende a subir también. Por lo tanto, si usted posee acciones de una empresa, se beneficia del crecimiento de la misma, aunque no desempeñe un papel activo en su gestión.

Riesgos del mercado de valores

El mercado de valores es una inversión altamente especulativa y arriesgada. Puede ser especialmente peligrosa para los inversores que no entienden los fundamentos de su funcionamiento. Algunos de los principales riesgos de invertir en la bolsa son los siguientes:

  • Riesgo de pérdida: La inversión en bolsa es una actividad especulativa de alto riesgo. Cuando se compran acciones, se espera que las acciones de la empresa aumenten de valor. Pero si no lo hacen (o si disminuyen su valor), podría perder mucho dinero.
  • Falta de control: Cuando posees una acción, no tienes voz en la gestión de la empresa. Si la empresa hace algo que no le gusta, como despedir a empleados clave, no puede hacer nada al respecto.
  • Naturaleza a largo plazo: Muchas acciones se revalorizan con el tiempo, pero el proceso lleva años. Por ejemplo, si compra acciones de una empresa y ésta sale a bolsa un mes después, no obtendrá ningún beneficio de la oferta pública inicial.
  • Falta de liquidez: Las acciones no suelen ser fáciles de vender cuando se necesita el dinero. El mercado de valores puede estar cerrado o casi cerrado en épocas de crisis, o cuando una empresa concreta está inmersa en un gran escándalo.